Deathtale surgieron de las cenizas de bandas previas, se ve por las fotos que ya peinan algunas canas, además ya tenían grabados los anteriores "Apocalyptic Deadline" (2012) y "Whole World Burns" (2016) antes de llegar a este tercer disco donde noto que tienen muy claro cuál debe ser su sonido, que oscilará siempre entre la combinación del Death y el Thrash más modernos.

"The Dark One" es una intro de rigor a base de sintetizadores que nos conduce a la brutal "Bloodgod" que aglutina el estilo de estos austríacos, tan melódico como técnico, al igual que "Born And Broken", esta pista muy bronca, de apenas tres minutos sin freno y donde la melodía brilla gracias a un sonido muy limpio y unas mezclas que permiten apreciar todos los detalles de la grabación.

También la propia "Origin of Hate" es un compendio de riffs furiosos con otros melódicos donde, en cuestión de influencias, hay una disparidad muy grande, aunque tengo que insistir que notablemente aglutinada. Así escuchas "Embrace The Fire" y te pueden venir a la mente Amon Amarth; "Unleash the Wolves" lleva unos toques acelerados a lo Testament; en "Walk Over Water" noto ciertas influencias de Meshuggah en algunas escalas endiabladas y con "Hell Exists" he pensado en Pantera en varias ocasiones.

Y si en cada riff o acorde se disfruta de la técnica de Deathtale no tengas dudas de que será igual en las partes solistas. Cada uno de los diez temas (no cuento la intro) tiene un buen trabajo para que las notas que salen del mástil sean llamativas y no solo algo que rellene la mitad de la composición, que en ocasiones se tornan complicadas o las armonías toman todo el protagonismo.

La melodía también se entrecruza con riffs salvajes en "Seven Sins", donde hacen gala de una notable destreza musical; en "The Heretic" la intensidad se muestra constante y prolongada y así finalizan hasta unos inagotables cuarenta minutos con "Hypocrite", sin un medio tiempo o descanso, solo esa mezcla bien perfilada que se balancea entre el Death y el Thrash y que no deja un tema de respiro, por lo que si lo que buscas es caña bien tocada, casi inmaculada y con un ojo siempre puesto en la melodía, ya estás apuntando el tercer disco completo de Deathtale, un "The Origin of Hate" bajo la tutela de diferentes influencias perfectamente condensadas siempre al servicio de la contundencia.